En el interior de Alicante, las microviñas están emergiendo como un modelo ejemplar de agricultura sostenible. Con una gestión respetuosa del ecosistema y una integración de prácticas tradicionales, estas pequeñas parcelas están demostrando que es posible producir vinos de alta calidad mientras se conserva el entorno natural. Un caso destacado de este movimiento es el de Celler La Muntanya en Muro d’Alcoi.
Las microviñas se están convirtiendo en una alternativa para la agricultura tradicional, recuperando prácticas agrícolas ancestrales. En las comarcas de l’Alcoià i el Comtat, los viñedos suelen ser pequeños, con parcelas gestionadas de manera independiente y manual. Estas prácticas no solo preservan el entorno natural, sino que también mejoran la calidad del vino al permitir una atención detallada a cada viña.
Con altitud media de 550 metros, el terreno ofrece una amplia diversidad de suelos, desde los arcillo-arenosos hasta los arenoso-calcáreos. Esto permite que la tierra sea fértil para diferentes tipos de uvas, algunas con más de 80 años de antigüedad. La gestión individual de cada viña hace que las particularidades de cada suelo y cepa se reflejen en los vinos producidos, aportando una riqueza y complejidad únicas.
Procesos de Vinificación Sostenibles
Las bodegas que siguen el modelo de microviñas, como Celler La Muntanya, fermentan las uvas de cada parcela por separado, utilizando las levaduras naturales de las uvas. Este proceso de mínima intervención garantiza que los vinos mantengan su pureza y reflejen el carácter distintivo de cada viñedo. Además, el envejecimiento en barricas de roble francés de diversos volúmenes y edades añade profundidad y matices a los vinos.
Relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Las microviñas están alineadas con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Por ejemplo, el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) se refleja en las prácticas de vinificación sostenible que minimizan el uso de productos químicos y preservan la biodiversidad del suelo. El ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) también se promueve a través de la preservación de viñedos autóctonos y la gestión sostenible del paisaje agrícola. Además, el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico) se apoya mediante la justa remuneración a los viticultores y la revitalización de economías rurales.
Medidas Ambientales
Las microviñas implementan una serie de medidas ambientales que contribuyen a la sostenibilidad del ecosistema. La gestión individual y manual de cada parcela reduce el uso de maquinaria pesada, disminuyendo así las emisiones de carbono y la compactación del suelo. La biodiversidad se fomenta mediante el cultivo de diferentes variedades de uvas y la conservación de cepas antiguas, algunas de las cuales tienen más de 80 años. Las prácticas de vinificación con mínima intervención, utilizando levaduras naturales y evitando aditivos químicos, preservan la pureza del vino y minimizan el impacto ambiental.
Medidas Sociales
En el ámbito social, las microviñas generan un impacto positivo en las comunidades rurales. La justa remuneración a los productores y la revitalización de viñedos abandonados promueven la estabilidad económica y social en las áreas rurales. La promoción de la cultura local, a través de la recuperación de prácticas agrícolas ancestrales y la producción de vinos que reflejan la identidad de la región, fortalece el tejido social y cultural. La participación en movimientos como el Minifundista y Slow Food también subraya el compromiso con una alimentación buena, limpia y justa, beneficiando tanto a productores como a consumidores.
Gobernanza
La gobernanza en las microviñas se basa en principios de transparencia, participación y responsabilidad. Las bodegas, como Celler La Muntanya, están comprometidas con prácticas de gestión que involucran a los viticultores en la toma de decisiones y aseguran una distribución equitativa de los beneficios. La adopción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y la certificación de sostenibilidad son componentes clave de esta gobernanza, garantizando que las prácticas agrícolas sean ecológicamente responsables y socialmente justas. Además, la promoción de la colaboración entre bodegas, viticultores y otros actores locales fortalece la cohesión y el desarrollo sostenible de la región.
Beneficios Económicos, Sociales y Ambientales
La adopción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en las microviñas del interior de Alicante no solo asegura una producción sostenible, sino que también genera beneficios económicos, sociales y ambientales. Este enfoque holístico incluye la justa remuneración a los productores, la revitalización de viñedos abandonados y la promoción de la cultura local. Las microviñas se han convertido en motores de desarrollo rural, preservando el patrimonio cultural y fomentando la biodiversidad.
Movimiento Minifundista y Slow Food
El movimiento Minifundista, del cual Celler La Muntanya es pionera, se centra en rescatar y restaurar viñedos autóctonos, y remunerar justamente a los viticultores. Además, muchas bodegas de microviñas forman parte del movimiento Slow Food, que promueve una alimentación buena, limpia y justa. Este enfoque subraya el compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la conexión con la tierra.
Las comarcas centrales de l’Alcoià, el Comtat y la Vall d’Albaida, donde se encuentran muchas de estas microviñas, están enclavadas en un ecosistema mediterráneo vibrante y complejo. Las bodegas de microviñas buscan que sus vinos sean un reflejo fiel de este paisaje, capturando la esencia del entorno natural y la biodiversidad en cada botella.